Una noche echada en mi cama, de repente tenia ganas de llorar. Estaba
echando de menos algo. Algo que ni siquiera sabia lo que era.
Tenía ganas de abrazar a alguien y llorar hasta que me canse. ¿que es lo que estaba echando de menos?
Abrazada
a la almohada, escuchando canciones de Pablo Alborán, cerraba y abría
mis ojos con mucha suavidad, aparecían en mi cabeza imágenes y momentos
vividos hace 1 o 2 años. Estaba echando de menos esos momentos. Echando
de menos aquellos momentos que hablaba todas las noches en mi cama por
teléfono entre miles de risas. Echando de menos esas caras que me ponía
con tal de verme sonreír. Echando de menos esas cosquillas que me
hicieron mas sensible. Echando de menos esos preciosos momentos.
Sí, tenía ganas de revivir los. Esos momentos llenos de felicidad y risas que te dejaban sin aliento.
Esas personas que te hicieron feliz tan fácilmente con tal solo un chiste, un acto, una palabra . .
Ahora
lo comprendo; Es verano. Hace muchas semanas que no veo a mis amigos.
Pero lo mejor se hace esperar. En cada esquina encontrare una razón por
la que sonreír y momentos por lo que divertirme.
Si te ha pasado esto alguna vez, el consejo que me he dado a mi misma es darle tiempo a todo.