Sentirme como una tonta dejándome castigar por algo que no tengo la culpa. Pensar la última vez que dije: ''nadie me va a quitar la sonrisa que tengo nunca más'', ''no voy a llorar por tontadas que me hacen daño'', y creer que solo son ánimos, y no decisiones. Decisiones que deberían ayudarme a conseguir mi meta; a amar a un chico que merezca hacer por él lo que sea; a enfrentarme a este mundo que están llenos de mentirosos, falsos y desagradables consecuencias; a luchar cada día por sonreír y sentirse la niña más feliz del mundo.
Y al final descubrir que lo bueno dura poco. Que los malos momentos se te acumulan unos con otros y tienes ganas de tener algo para destrozar, arrancar, romper o eliminar. Ganas de gritar e insultar a todas esas personas que has pensado ''merecen la pena'', pero luego .. cuando tienes algún problema, están en la otra esquina del mundo criticándote. Hay un hecho de que si pones la mano al fuego por una amiga que verdadera mente consideras que merece la pena, nunca te quemarás. ¿Por quién vas a poner tu mano en el fuego? 
Peque! bonito texto aunque lo bueno no tiene que durar poco, más bien lo que tu desees porque depende todo del estado de ánimo. Una sonrisa no debe faltar nunca, estés bien o mal sabes? ser fuerte te hace más madura y con el tiempo te darás cuenta que las verdaderas cosas llegan
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